Supe que no iba a volver
Sentada en el borde de ese puente, recordé todo lo que antes había sepultado en lo más profundo de mi mente.
No quería mirar hacia los lados, pero debía, así que giré mi rostro hacia la izquierda en donde solo había una carretera desolada.
Me quedé un rato más observándola, dándome el valor para girar al otro lado. Minutos después volteé mi rostro hacia él, y lo primero que vi, fue que el chico que había conocido años atrás, había desaparecido.
Ya no se veía alegre, se veía triste, apagado...
Su cabello estaba distinto, un poco más oscuro, su piel se veía más pálida de lo normal, y no sé si era por la única luz encendida en el puente, pero no lucía bien.
Estaba sentado a mi lado, con la cabeza encima de su puño mirando al horizonte. Sus labios se abrieron y esperé oír la voz que ansiaba escuchar desde que me senté allí, pero no dijo ni una sola palabra.
Volví a mirar al frente y contemplé la luna, aún no quería hablar, pero debía hacerlo.
El cielo estaba iluminado por estrellas y en el mar se encontraba el reflejo de todo aquello.
— No pensé en volverte a encontrar— Comentó un rato después en un susurro.
Lo observé con la mirada llorosa, y en ese preciso instante, solo quise huir.
— No me buscaste…
— No me diste otra opción, simplemente desapareciste.
Se levantó de un salto y me reclamó— ¿¡Qué querías que hiciera, que corriera tras de ti, sabiendo que no podía!? , yo no pensé que ese cumpleaños acabaría así, me dijiste que ya no estabas con él. Me dijiste que estaríamos juntos, que saldríamos de esa cueva en la que tanto no escondíamos…
—¡No tienes derecho a reclamarme nada!, tú estabas con ella, yo estaba con él, sabías en lo que te estabas metiendo, sabías que lo nuestro era imposible solo por el simple hecho de que…
—¿¡De que!? ¿¡de que tu tenias dinero, y yo no!? — Gruño— qué inteligente eres— Dijo después de lanzar una carcajada sin humor— eres la persona más…
¿Despreciable, idiota, patética, imbécil? dime cual—Quise decirle pero me contuve. Así que me quedé, observandolo, esperando con ansias para contraatacar el insulto que nunca llegó.
Me levanté dispuesta a irme sin mirar atrás como aquélla vez, pero, dos palabras destruyeron todo el auto control que tenía, dos palabras fueron suficientes para derribar la muralla que había creado entre los dos.
—Te amaba—repitió después de que me detuviera en seco dándole la espalda— te amaba como nunca ame a nadie, te espere, te espere día tras día, durante cinco años en este mismo puente, en este mismo lugar, creyendo que regresarías.
Me giré hacia él, vi su mandíbula tensarse y sus manos convertirse en puños.
«Todos los días me quedé esperando ver tu carro pasar. Pensé que te detendrías, me abrazarías, y dirías que tu también me amabas, pero nunca paso—Suspiró y se volvió a sentar— puedes largarte, ya no tengo nada que darte solo quedan migajas de lo que un día fui.
«Ya no soy ese chico que da todo y recibe una cuarta parte de ello, ya no soy ese chico que esperaría toda la vida por ti, pero, ¿sabes algo?, hoy iba ser la última vez que vendría, estaba dispuesto a despedirme de ti y no volver jamás»
Me acerqué a él dudando, pero tomé su mano y por primera vez en toda la noche, lo mire a los ojos.
—Grítame, desahógate, dime todo lo que nunca pudiste decirme en estos cinco años—pronuncie en un susurro.
Cerró los ojos, suspiró, y para cuando los volvió a abrir, estaban llenos de dolor— ¿Para qué quieres eso? —Demandó, soltando mi mano de mala gana, cruzándose de brazos— puedo durar horas en eso.
—No sé…
Quería sentir todo lo que sentiste cuando me fui, quería aliviar tu dolor, quería…
—Quiero…
Iba a decir algo pero me interrumpió inclinándose hacia delante colocando sus manos en mi rostro. Después, me besó…
Me beso como nunca antes lo había hecho. Con dolor, tristeza, furia, arrepentimiento, odio y luego con amor.
No merecía amor.
Puso sus manos en mis hombros y me alejo de él, pero no quería soltarlo. Colocó sus manos en mis mejillas y limpio las lágrimas que no sabía que habían caído.
Sabía lo que hacía, lo sabía. Se estaba despidiendo.
Luego se alejó...Dio media vuelta y sin mirar atrás se fundió en la oscuridad de la noche. Y en ese preciso instante, supe que no iba a volver.
Hey, ¿como estan? Este es unos de los relatos de mi libro "Relatos desenfrenados" que puedes encontrar en wattpad, mi usuario es @Alexkapaolar.
Espero que les guste, nos leemos en los comentarios.
Besos xoxox
Me encantó. Me quedé con ganas de más, así que iré a agregarlo a mi biblioteca. Nos vemos.
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